En la tranquila zona residencial de San Agustín, donde el ritmo pausado del campo ibicenco se funde con el confort moderno, se encuentra esta villa recientemente renovada que redefine el lujo mediterráneo. Situada en una parcela de 2.034 m², la propiedad ofrece privacidad absoluta, vistas abiertas y una armonía perfecta entre arquitectura tradicional y diseño contemporáneo.
Al entrar por el portón automático, un camino rodeado de vegetación nativa guía hacia la casa principal, donde la fachada blanca y las líneas limpias reflejan el carácter ibicenco más auténtico. Desde la primera mirada, se percibe la calidad de la reforma: espacios amplios, grandes ventanales, luz natural en cada rincón y una conexión fluida entre el interior y el exterior.
La vivienda, distribuida en dos plantas, cuenta con una superficie construida de 259 m². En la planta principal, el salón y la cocina se abren directamente a la terraza principal y a la piscina. El diseño interior destaca por su elegancia sobria: tonos neutros, materiales naturales, techos altos y mobiliario de líneas suaves. La cocina está completamente equipada y diseñada para quienes disfrutan tanto de cocinar como de recibir invitados en casa.
Los cuatro dormitorios ofrecen privacidad y comodidad. Tres de ellos cuentan con baño en suite y todos disponen de armarios empotrados y acceso directo al jardín o terrazas. Los baños presentan un diseño contemporáneo, con acabados de alta gama, iluminación cálida y duchas tipo lluvia.
En el exterior, la piscina privada se convierte en el punto focal del jardín. Rodeada de una terraza de piedra natural, ofrece un espacio ideal para relajarse, tomar el sol o compartir momentos con familia y amigos. Una zona de barbacoa integrada y varias áreas de descanso permiten disfrutar al máximo del clima mediterráneo.
La villa ha sido renovada con criterios sostenibles, incorporando un sistema de energía solar que cubre gran parte de las necesidades energéticas de la vivienda. Además, cuenta con punto de carga para vehículos eléctricos, aire acondicionado, lavadero independiente y zonas verdes de bajo mantenimiento.
Su ubicación en San Agustín, uno de los pueblos más pintorescos y tranquilos de Sant Josep, permite disfrutar de la paz del entorno sin renunciar a la cercanía de servicios, restaurantes y algunas de las playas más espectaculares de la isla como Cala Conta, Cala Bassa y Cala Tarida.
Una propiedad ideal tanto para residencia permanente como para casa de vacaciones, con todo listo para entrar a vivir y empezar una nueva etapa en uno de los enclaves más especiales de Ibiza.
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